REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR APLICADO AL TEMA DE LA COMIDA.

REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR APLICADO AL TEMA DE LA COMIDA.

Para proteger nuestro medio ambiente aplicamos la consigna «reducir, reutilizar y reciclar» tratando de generar menos residuos, sacarle el mayor provecho a los bienes y no tirarlos antes y por último tratar de aprovechar total o parcialmente los bienes antes de deshecharlos.

Ahora hay que aplicar esta consigna a la comida para tratar de poder optimizarla y no sólo ayudar al medio ambiente sino también a la economía familiar y por supuesto hay que evitar desperdiciarla.

A través de una seríe de ejemplos veremos cómo se puede llevar a cabo este circuito ecológico de forma sencilla y siendo beneficioso para todos:

  • Utilizar bolsas propias a la hora de hacer la compra para evitar que nos den unas nuevas y mejor si son de materiales que se puedan volver a utilizar como las de tela, que además se pueden lavar, y quedan como nuevas.
  • Cuando vayamos al mercado, cambiar el coche por un vehículo más ecológico, una bicicleta o un carro con ruedas que podamos utilizar e ir dando un paseo ahorramos, ayudamos al medio ambiente y hacemos ejercicio, que es bueno para la salud. Reservar el coche sólo para cuando hay que hacer una compra muy pesada y agrupar este tipo de compras para reducirlas.
  • Intentar comprar productos en los comercios locales para evitar gastos de transporte y desplazamiento, ayudar a la economía local: a los agricultores y productores de la zona, y ahorrar.
  • Limitar la compra de productos con demasiados envoltorios a los que son necesarios e intentar comprar aquellos sin envoltorios o con envoltorios reciclados y/o reciclables.
  • Priorizar la compra de productos ecológicos aunque tengan un precio más elevado ya que lo vamos a ahorrar en salud y además ayudamos a cuidar el medio ambiente y por tanto a nosotros.
  • Aprovechar las sobras de comidas para hacer otras preparaciones. Hay infinidad de posibilidades y pueden suponer un gran ahorro. Ejemplos:
    • Cuando sobra «puchero» (garbanzos, patatas, pencas, pollo, morcilla, ternera, etc.) se puede aplastar los garbanzos, patatas, pencas por un lado y cortar la carne en trocitos pequeños por otro, luego lo mezclamos y añadimos una yema de huevo creando la masa para unas croquetas. Separamos la masa en porciones para hacer las croquetas, las pasamos por la clara del huevo que hemos reservado y por pan rallado y se fríen.
    • Si hemos calculado mal y sobra hervido podemos aplastar la patata, cortar a trocitos, la verdura y añadir, por ejemplo, mayonesa, atún y huevo duro a trocitos y hemos creado una ensaladilla rusa u otra versión según gustos.
    • Si nos sobra carne hervida de preparar un caldo la podemos utilizar para preparar una lasaña y sólo hay que cortarla en trocitos pequeños y añadirla a la salsa que nos guste y que hayamos preparado previamente y ya tenemos un delicioso y saludable relleno para lasaña, canelones, pastel de carne, etc.
    • En el caso de un estofado de lentejas (sirve para otras legumbres) que también ha sobrado se puede pasar por la batidora y creamos un puré de legumbres al que podemos añadir picatostes, huevo duro a trocitos y nos sirve de entrante. Además es una comida muy saludable y así suele gustar más a los niños.
    • Cuando la fruta se pone madura se puede aprovechar para hacer mermelada casera, una macedonia con zumo de naranja o deliciosos batidos o smoothies.
    • Si hacemos limonada la pulpa del limón se puede utilizar para hacer mermelada.
  • Si ya sabemos el punto anterior podremos incluso aprovechar una cocción para preparar dos comidas, como con el caso del hervido: podemos poner de más y con el mismo tiempo de cocción podemos preparar hervido para cenar hoy y ensaladilla rusa (o al gusto) para mañana.
  • Planificar el menú semanal y hacer listas para ir a comprar y evitar comprar de más que luego acaba desperdiciándose.
  • Evitar ir a la compra con hambre que también puede llevarnos a comprar de más y al final a tirar comida.
  • Una vez que hemos comprado algún envase tratar de aprovecharlo para darle otro uso y así alargar su vida útil. Por ejemplo:
    • Cajas de cartón pequeñas que podemos cortar y utilizar para ordenar la despensa.
    • Botellas de plástico pequeñas que podemos guardar y rellenar para poner jabón o champú para ir de viaje, o al gimnasio.
    • Botellas de plástico que podemos cortar por la mitad e utilizarlas como maceteros.
    • Los tarros de vidrio se pueden utilizar para hacer mermelada casera que es más saludable y se puede conservar al «baño maría».
  • Si se compra agua embotellada es preferible tener una botella de cristal y comprar el agua en botellas grandes de varios litros para ir rellenando la botella y no producir tantos residuos.

Hay que tener en cuenta que la sociedad de consumo, en que vivimos, se basa por regla general en:

  • Aumentar los bienes para el consumo, que es contrario a la reducción.
  • Descartar las cosas viejas para comprar de nuevas, que es opuesto a la reutilización.
  • Promueve la idea de los inconvenientes y el alto coste que produce reciclar, claramente contradictorio con el reciclaje.

Por eso desde cada hogar hay que tratar de aportar un granito de arena para el cuidado de nuestro planeta entre todos, ya que, muchos granitos de arena hacen una playa.



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